22 noviembre 2025

Trump recibe a Mamdani; Sheinbaum evita a Alessandra

Trump recibe a Mamdani; Sheinbaum evita a Alessandra

:::

En Washington, el presidente estadounidense abrió diálogo con un opositor ideológico frontal contra el que hizo campaña de manera explícita. 

En México, la presidenta mantiene cerrada la puerta a la alcaldesa de Cuauhtémoc y a la Oposición legislativa. La civilidad política —el mínimo vital de una democracia— se examina en estos dos gestos.

Dos escenas recientes, una en la Casa Blanca y otra en Palacio Nacional, dejaron al descubierto la distancia entre dos formas de ejercer el poder. Donald Trump recibió a Zohran Mamdani, uno de sus críticos más severos. Claudia Sheinbaum no ha querido recibir a Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de la Cuauhtémoc, sede del Palacio Nacional, ni recibe a la Oposición legislativa. 

En política, las reuniones dicen tanto como los discursos. Y la diferencia entre una puerta abierta y una cerrada revela más que mil declaraciones. A México le urge abrir puertas. Le urge al país. 

En política, los gestos hablan antes que las palabras. Dos escenas recientes —una en Washington, otra en Ciudad de México— ilustran cómo dos gobiernos entienden de manera opuesta el ejercicio de la civilidad política, ese mínimo sin el cual la democracia se convierte en monólogo.

Imagen: CNN

La foto que sí ocurrió

En Estados Unidos, Donald Trump invitó a la Casa Blanca al alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani, un socialista declarado que construyó su carrera política confrontando al presidente. Trump lo ha calificado como extremista; Mamdani le ha devuelto las críticas con igual fuerza. La distancia ideológica entre ambos es inmensa. Aun así, Trump dio el paso que corresponde al jefe de Estado en un sistema plural: sentarse con quien piensa distinto. La reunión fue sobria, centrada en vivienda, seguridad y costo de vida. Trump ofreció apoyo federal; Mamdani reconoció el gesto institucional. El mensaje fue nítido: la pluralidad no impide el diálogo; lo demanda. México necesita aprender de este gesto. 

Imagen: Instagram

La reunión que no ha ocurrido

En México, ocurre lo contrario. Sheinbaum no ha querido reunirse con Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de la Cuauhtémoc. No la recibió antes; tampoco después. No hay señal de que piense hacerlo. Y el patrón se repite: la presidenta tampoco se ha reunido con la Oposición legislativa, pese a su peso representativo.

La negativa no depende de coyunturas: con o sin polémicas coyunturales, la puerta de Palacio Nacional permanece cerrada. Ese silencio institucional envía un mensaje claro: no habrá diálogo con quienes representan un proyecto distinto.

En un sistema democrático, esa postura no es menor. La investidura presidencial implica escuchar incluso —y sobre todo— a quienes no forman parte del proyecto oficial. Rehusarse a hacerlo mina la pluralidad y empobrece el funcionamiento del Estado. 

Dos escenas, un contraste

Las diferencias hablan solas:

Trump–Mamdani: choque ideológico profundo, pero encuentro institucional.

Sheinbaum–Alessandra: choque político sostenido, pero cerrazón total.

Paradójicamente, el conflicto en Estados Unidos es mucho más intenso. Trump y Mamdani representan polos opuestos en todo sentido. Y, sin embargo, Trump eligió la civilidad. En México, con un ambiente menos polarizado que ese, Sheinbaum ha elegido evitarla.

La civilidad política no es un adorno sino un mecanismo. Sin ella, los desacuerdos se vuelven trincheras; con ella, se convierten en acuerdos posibles. Cuando un gobierno se niega a recibir a funcionarios electos por otros sectores de la sociedad, les niega, de facto, el reconocimiento institucional a quienes los eligieron.

La reunión Trump–Mamdani no hace a Estados Unidos más plural por sí misma, pero sí envía una señal: la democracia funciona cuando los adversarios pueden sentarse a la misma mesa. En México, la ausencia de ese gesto señala un retroceso.

Los hechos son simples, pero contundentes: Trump recibió a Mamdani. Sheinbaum no quiere recibir a Alessandra. Y en esa diferencia, en esa foto que sí ocurrió y en esa foto que en México aún no existe, se define mucho del estado real de la civilidad política en dos democracias que hoy avanzan por caminos muy distintos.

Dato Desprotegido: la civilidad política. 
:::

No hay comentarios:

Publicar un comentario